Salir a correr con su perro puede ser una gran manera de relacionarse y hacer algo de ejercicio diario. Sin embargo, existen algunas medidas de precaución que debes tomar para asegurarte de que tu cachorro lo está haciendo de manera segura. Antes de que lleves a correr contigo a tu cachorro, asegúrate que ha recibido la aprobación de su veterinario. Muchos factores como la edad de tu perro, raza, y la salud general pueden impactar independientemente de si él o ella son ideales para el ejercicio intenso.
Por ejemplo, los cachorros no son el compañero de carreras más ideal, ya que la zona de cartílagos de crecimiento en sus huesos no está completamente desarrollada un ejercicio de esa naturaleza pueden ponerlos en riesgo de lesión. Sin embargo, incluso si tu perro es rápido y parece ideal para correr, él o ella puede no ser destinado a las carreras de fondo. Los galgos son perfectos para carreras de velocidad, pero si lo que tu estás buscando es un perro que pueda seguir tu ritmo kilómetro tras kilómetro, creo que te iría mejor con un Husky siberiano u otra raza que le encante correr y el ejercicio intenso. Además de tener la raza adecuada y la edad, es muy importante asegurarte de tener bien adiestrado a tu perro, de esta forma podrá recorrer los senderos contigo y que sabrá comportarse adecuadamente en cualquier circunstancia durante los recorridos.
Lo más importante es prestar atención a lo cómodo que se sienta tu perro durante la carrera. Cada perro se diferenciará de otro en términos de velocidad y resistencia. Disfrutar corriendo juntos es una experiencia única, pero no hay que olvidar que la seguridad siempre debe ser la primera prioridad.